sábado, 29 de septiembre de 2007

L a pólvora

La pólvora de este año debió ser total porque hubo gente que sin ver la mitad aplaudió.
Digo que sin ver la mitad porque hubo quién no pudo llegar hasta un sitio desde donde verla; era una encrucijada. La carretera de Villamanta hasta arriba, las casas del Pijorro en medio, la rotonda de Ridel llena de gente con la luz encendida y con los coches ¡Y BLASAS PASANDO! Esto es el mejor entorno; pero lo que ya es el colmo es que el parque de San Sebastián, con sus fastuosas estatuas y su postmoderno restaurante y terraza, ¡ESTABA CERRADO AL PÜBLICO QUE NO HUBIERA LLEGADO ANTES DE...!
La explicación era que a un señor que vigilaba así le habían dicho que hiciera. Debía cerrar a tal hora porque si no, el gran aluvión de gente estropearía el parque. ¡Un parque tan bonito! En manos de todo el mundo por diós, esa gente no ¡que lo estrozan!,
Me recuerda aquello de "todo para el pueblo pero sin el pueblo"
Quién será el lumbreras que pensó en celebrarlo allí, quiero darle un premio por dejarme sin ver la pólvora. Y quién decidió cerrar el parque y consideró que la población para la que trabaja no merece que se confíe en ella y en su civismo. Pero tampoco se les ocurrió apagar la luz por la seguridad de todos (supongo) o fue un olvido.
Tampoco se les ocurrió pensar en cortar la carretera y/o modificar el itinerario de las blasas y si que se intentó parar el aluvión de gente para permitir el paso de los coches cuando se acabó el evento.
Alucinante, y alienante; lo del parque debiera haberse anunciado así:
Terrraza restaurante en primera línea de pólvora.
Propongo que inventeis anuncios guapos para este aspecto y luego votemos al mejor.
Un saludo, lukilok

No hay comentarios: